El tabaquismo es el consumo habitual de las hojas de la Nicotiana Tabacum. Es una toxicomanía que crea hábito y síntomas de abstinencia. Una de las mayores diferencias que tiene con las otras adicciones es que está socialmente aceptada, mientras que las drogas o el alcohol se encuentran condenadas por la mayoría de las personas.
La sustancia psicoactiva responsable de la naturaleza adictiva del tabaco es la nicotina. Tiene un efecto vasoconstrictor por el aumento de los niveles de vasopresina. En el humo del tabaco existen sustancias cancerígenas. También se produce monóxido de carbono que disminuye el aporte de oxígeno a los tejidos.
Otro de los efectos que produce el tabaco en el cuerpo es la disminución de los niveles de vitamina A, produce cambios en la cantidad y calidad del colágeno y elastina y el acortamiento de capilares.
Muchas de las consecuencias del tabaquismo, no sólo afectan al fumador, sino que también las sufren todas aquellas personas que se encuentran próximos al fumador, convirtiéndose en "fumadores pasivos".
Muchas de las consecuencias del tabaquismo, no sólo afectan al fumador, sino que también las sufren todas aquellas personas que se encuentran próximos al fumador, convirtiéndose en "fumadores pasivos".
El fumar puede provocar muchas patologías graves en el cuerpo, dentro de las cuales destacamos el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, enfermedades respiratorias, ACV, problemas sexuales, por sólo mencionar algunos.
El tabaco no sólo afecta los órganos internos del cuerpo sino que también la piel sufre sus consecuencias. La piel se reseca y se produce un envejecimiento prematuro a causa del cigarrillo.
Estas son solo algunas de las numerosas consecuencias negativas que produce el tabaco en el organismo.